Meditación para calmar la mente inquieta
La meditación es una excelente herramienta para calmar la mente inquieta. La meditación reduce el ajetreo incesante de la mente. De hecho, concentrarse en la respiración es mucho más fácil de lo que parece y permite tener una conciencia más profunda de la tranquilidad.
Con la práctica y la persistencia se puede desarrollar la capacidad de encontrar esa tranquilidad a través de la meditación sin importar lo que está pasando alrededor. Aprender a meditar te permitirá calmar tu mente en el trabajo, en el transporte público, en una situación estresante en cualquier lugar o en medio de cualquier ambiente ajetreado.
«Se trata simplemente de sentarse silenciosamente, observando los pensamientos pasando a través de ti. Simplemente observando, no interfiriendo, no juzgando, porque el momento en que juzgas, has perdido la pura observación. El momento en que dices ‘esto es bueno, esto es malo, has saltado en el proceso de pensamiento»-Osho-
Primeros pasos para meditar
Cuando nos adentramos en el mundo de la meditación descubrimos que es muy amplio. Existen muchos tipos de meditación, desde la calma mentalhasta la meditación basada en el amor y la compasión. Para aquietar la mente lo ideal es practicar una meditación llamada Samatha, que significa, calma mental. De hecho, el mindfulness nace de la meditación Samatha.
Para aprender un poco a aquietar «la mente del mono» podemos seguir los siguientes pasos:
- Sentaros en el suelo o en una silla (donde estemos más cómodos).
- Espalda recta y barbilla ligeramente hacia abajo.
- Manos sobre las piernas.
- Dejamos los ojos casi cerrados.
- Respiramos profundamente varias veces relajando el cuerpo.
- Dejamos de respirar de forma voluntaria y prestamos atención al movimiento abdominal.
- Después de unos minutos, llevamos la atención a la entrada y salida del aire por la nariz. Nos centramos en un punto concreto y con cada ciclo de respiración contamos de 1 al 10. Cuando llegamos al 10 dejamos de contar unos segundos y volvemos a empezar.
Puntos a tener en cuenta:
- Poner una alamar. Es necesario controlar el tiempo de meditación. Empezar por 10-15 minutos e ir ampliando hasta unos 30.
- No juzgar los pensamientos ni para bien ni para mal. Observarlos y dejarlos pasar.
- Estar en un lugar silencioso y tranquilo. Al menos cuando empezamos a aprender a meditar.
Cultivar la gratitud
El ajetreo y el ruido de tu día a día puede ser debido a un sentimiento subyacente de descontento. Una forma de comenzar a mejorar tu sentido de la alegría y la satisfacción es reconocer y celebrar todas las cosas maravillosas que ya tienes.
Aunque suene un poco tópico es importante recordar que estar agradecido por lo que tienes es lo que realmente te ayudará a ver las cosas de otra manera. Simplemente anota de forma rápida las cosas por las que estás agradecido en este momento, diez o más.
No lo pienses demasiado, simplemente tan rápido como sea posible. Vale cualquier cosa, desde la que parezca más superficial o sutil a la más profunda o vital. Cuando hayas terminado lee la lista de agradecimientos en voz alta. Todo eso te parecerá mucho más maravilloso y te llenará de alegría para encontrar la quietud interior.
Referencia AQUI
Comentarios
Publicar un comentario
Muchas Gracias Por dejarme tu comentario